He pasado mil cosas contigo, y nos falta un millón de cosas por vivir. Lo que comenzó como un destello de gustos y sonrisas cariñosas, se convirtió en amor verdadero. Ahora lucho con las condicionantes de la vida que me limitan y te oponen a seguir amándonos;
No sé qué hacer,
No sé cómo tratarte,
No sé qué decirte,
No sé cómo mirarte,
No sé cómo hablarte,
No sé cómo dejar de pensar en ti;
Lo hago de la única forma que puedo hacerlo, guiado por la esperanza de mis sentimientos hacia ti. Y nosé si esto pueda cambiar.
Me he acostumbrado mucho a ti, a tus buenos deseos, tu aroma, a la textura de tu piel, tu sonrisa, tu mirada y tu voz... Mil cosas que amo plasmadas sobre ti, difíciles de conquistar y tan fácil de perder.
El sentido de mi vida está dispuesto a tus emociones, a la realidad que queramos dibujar y las decisiones que elijamos.
Las palabras no alcanzan para lo que tengo que expresar, pues mi corazón se llena de desconsuelo al recordar lo que un día fue y pensar en que podría no continuar.
Siento que comienzas a olvidarte de mi, que te alejas, que me ignoras y rechazas, tal vez es tu manera de superarlo, o quizá soy yo quien desea tener solo tu atención, pero es que me has acostumbrado a sentirme una persona especial para ti, que no quiero perder un instante o una oportunidad de sentirte presente.
No quiero perderte, sé que no tengo motivos para que estés conmigo, te he lastimado, he dañado tu confianza, te he defraudado, lo acepto todo, pero no acepto perderte, por favor no, por favor no te alejes de mi, al menos no aún.
Jessi, mi bonita...
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