Qué esperanza tiene mi vida?
Siempre me lo dijo, tienes que esforzarte mucho y hacerme sentir muy especial...
No era para menos, dispondría mi vida a hacerla feliz, pues es una mujer maravillosa, la más extraordinaria, a quien no se le puede tratar de otra manera.
Tal vez este punto lo haya logrado, o tal vez no, lo cierto es que siempre cuide mis pasos para no fallarte, te observe y te escuche, para descubrir tu interior y permanecer allí, para caminar en la misma dirección y encontrar juntos la felicidad.
Te fallé, no cumplí mi propósito aunque nunca he dejado de intentarlo, ahora mi mundo está lleno de lamentos, porque tú ya no estás conmigo, ¿porqué nada es para siempre? ¿Porqué no pudimos detener el tiempo cuando solamente éramos tú y yo? Cuando éramos tan felices.
Ahora mis ojos reflejan tu ausencia, pues cada día te veo más lejos, y crece la tristeza en mi, el desapego engrandece en ti, y se desbarata mi mundo, tu desinterés me causa dolor y derrumba mis sueños, la eternidad de mis días reclama tu ser.
Huir de ti nunca será una opción, estaré aquí, aquí por mucho tiempo, mirándote de cerca o de lejos, disfrutando melancólicamente de tu sonrisa, la que me enamoró de ti.
Jessi, mi bonita...
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